5.- Historia de los seminarios de Astorga, Las Ermitas y La Bañeza.
El siguiente enlace abrirá otra ventana para navegar en la web oficial del Seminario de Astorga, con la historia del seminario:
http://www.seminarioastorga.es/?page_id=46
5.1.1.- Presentación de un libro.
ASTORGA. Historia y pedagogía del Seminario 1766-1966
Me complace presentaros este libro de cuya existencia tuve noticias a través de nuestro compañero Pedro Martínez, quien, a su vez, dio con él en la búsqueda de información sobre nuestros predecesores fallecidos en 1850.
Afortunadamente pude entrevistarme con su autor, don Apolinar del Corral Martínez, casi vecino mío en la actualidad.
Natural de Villares de Órbigo, ingresó en el seminario de la Bañeza en 1963, coincidiendo con nosotros mientras cursábamos quinto curso.
Sacerdote desde 1976, “ha simultaneado siempre el ejercicio de su ser y de su actividad sacerdotal en dos vertientes: profesor o formador en centros diocesanos (seminarios de Astorga y La Bañeza y colegios de Puebla de Sanabria y Ponferrada) y en centros asociados de la UNED; y como Pastor de Almas en parroquias de Sanabria y El Bierzo”. En la actualidad ejerce el ministerio como vicario parroquial en la parroquia de La Santísima Trinidad de Collado Villalba (Madrid).
Además de contestar muchas preguntas, tuvo la amabilidad de regalarnos y dedicarnos un ejemplar y ofrecerse para futuros contrastes de información.
Se trata de su tesis doctoral de la carrera de Ciencias de la Educación (1.992). En sus 740 páginas de apretado texto ha reunido un compendio exhaustivo de datos y de extractos documentales y los ha completado con un análisis preciso y con unas imágenes altamente evocadoras.
Un mero ojeo a vuelapáginas manifiesta el resultado de un intenso y prolongado trabajo de investigación y las primeras lecturas detenidas atraen nuestra atención de forma inevitable. Creo que cualquiera de nosotros disfrutará y aprovechará muchas horas con su primera lectura y con los detallados repasos posteriores.
Guadarrama, 13 de enero de 2018
5.1.2.- Presentación de otro libro:
El Seminario de Astorga 1799-1999
Seminario de Astorga (Escarpizo 99) Imagen de la portada. |
Nuevamente la intermediación de Pedro Martínez me ha producido un apreciado beneficio: he recibido este libro, obsequio del Seminario para ayudarnos a conseguir la información que ha de dibujar el marco histórico y espacial de la peripecia de nuestros venerados antecesores.
Hablando de dibujar marcos, ¿qué mejores trazos vamos a encontar que los que ya estáis viendo de cabecera para esta página? Son obra de un ilustre cepedano, Benito García Álvarez, Escarpizo, a quien me he tomado la libertad de solicitar permiso para este abuso, permiso que me otorgó de inmediato. ¡Gracias, señor!
El libro, por sí mismo, en cuanto a soporte, aspecto, manejabilidad y tacto es un auténtico lujo.
Su contenido, una vez ojeado, leído y repasado, nos resultará muy familiar y asimilable. Con eso y con nuestro recuerdo de algunos de los firmantes de los contenidos (B. Velado Graña, F. Centeno Cristobal, M. A. González García, J. A. Carro Celada...) queda asegurado nuestro mejor provecho.
16 de enero de 2018
5.1.3.- Astorga desde arriba.
Vídeo que muestra Astorga que no la pudimos ver en aquellos días...
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5.2.- Recorrido histórico y gráfico por el Seminario de Las Ermitas (Orense).
¡Alineación izquierda, ya!. Tal vez la uniformidad no fuera perfecta; pero la formación era impecable. ¡Y se puede identificar a los más cercanos, son de los nuestros!
¡Piernas abiertas de salto, brazos en cruz, izquierda, derecha...! ¡Bien hecho, campeones!
Historia del Seminario de Las Ermitas. (Pendiente de elaboración)
De momento, se incluye el siguiente enlace para abrir una ventana paralela en la que se recoge una breve reseña histórica del Santuario, el culto a la Patrona y la utilización del centro de formación hasta su constitución como seminario (Patronato-fundación del monasterio):
http://www.asermitas.com/Bienvenida.html
Cuando dispongamos de los contenidos, cargaremos fotos y vídeos del Seminario y de nuestros espacios habituales de correrías.
5.3.- Recorrido histórico y gráfico por el Seminario de La Bañeza.
Seminario Menor de La Bañeza
Gregorio Rodríguez Fernández.
(Para la inauguración, el 15 de octubre de 1961)
Amanece. El alba pregonera
anuncia con su luz el nuevo día,
el campo sale de la noche fría,
el otoño fielmente persevera.
Hay un ambiente de fiesta verdadera,
se percibe un revuelo de alegría,
los alumnos, ejemplo de armonía,
viven dentro de ti por vez primera.
Seminario Menor de La Bañeza,
cuando el año sesenta y uno avanza,
he acudido a la voz de tu mensaje.
Hoy, el quince de octubre, todo empieza,
y ojalá, como barco de esperanza,
puedas dejar de historia un largo viaje.
Historia del Seminario de La Bañeza
(Versión 1. Completa hasta 1986).
5.3.1.- Historia del Seminario Menor, San José, de La Bañeza
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Gregorio Rodríguez Fernández
Profesor desde 1961 a 1.995. Rector desde 1.978 a 1.995.
Editó: Seminario Menor, San José, de La Bañeza. (Gráficas Cornejo - León). Depósito legal LE-187-1986
Presentación
Hay acontecimientos, intrascendentes para una mayoría, pero que poseen una auténtica fuerza para convertirse en importantes si encuentran un lector afín a su mensaje. Pueden, en este caso, despertar un mundo de íntimas vivencias, avivar un recuerdo, suscitar, simplemente, una emoción.
Es posible que ante un hecho de estos podamos encontrarnos.
Este documento fue elaborado en 1986, como una sencilla “memoria”, para celebrar el XXV aniversario de la inauguración, el 15 de Octubre de 1.961, del Seminario Menor, San José, de La Bañeza con el fin de dar el realce merecido a dicho acontecimiento y dejar constancia conmemorativa del mismo.
Pretendía ser, únicamente, un elemento informador de los aspectos más significativos – históricos, descriptivos, vivenciales – que, como un variado mosaico, habían dado forma, luz y color a aquellos veinticinco años de vida.
Hoy, casi 27 años después de su elaboración, repescamos y refrescamos aquel documento para servir a fines muy similares, pero en otro ámbito de difusión: la revista Telemarañas, que pretende ser un punto de re-encuentro de antiguos alumnos y formadores. La ocasión nos permitirá ir añadiendo, aunque de modo muy sucinto, los datos históricos referidos a los últimos años en la vida de aquel Centro, datos que confiamos poder completar en un futuro próximo.
No es mi intención presentar una historia minuciosa y cronológica de los hechos. Lógicamente, ocuparía mucho espacio. Me limitaré – como testigo de excepción de la misma – a reseñar tan sólo algunos aspectos que, como más representativos y desde distintos ángulos, la definieron y configuraron desde sus comienzos.
DEDICATORIA
- A LA CIUDAD DE LA BAÑEZA, que con tanto entusiasmo acogió la idea del nuevo Seminario, y en ella, al Dr. D. Ángel Riesco Carbajo, verdadero animador del proyecto.
- A NUESTROS OBISPOS:
- Dr. D. Jesús Mérida Pérez, promotor del proyecto.
- Dr. D. José Castelltort Soubeyre, impulsor de las obras.
- Dr. D. Marcelo González Martín, que supo coronar eficazmente la labor emprendida por sus antecesores y fue motor que lo puso en marcha y lo acompañó durante seis años a lo largo del camino.
- Dr. D. Antonio Briva Mirabent, faro que lo guió desde 1967 en adelante.
- A TODOS LOS FORMADORES – sacerdotes y seglares – que dedicaron sus esfuerzos al cultivo de esta parcela diocesana.
- A LAS RELIGIOSAS DEL “AMOR DE DIOS”, que con tanta abnegación y espíritu de servicio colaboraron con el Seminario a lo largo de aquellos años.
- A OTROS TRABAJADORES, que con su oscura labor contribuyeron a la vida del Centro.
- A LOS PADRES que depositaron en aquel Centro la confianza para la formación de sus hijos,.
- A LOS ANTIGUOS ALUMNOS, auténtico tesoro del Seminario y razón de su vida y de su historia.
- A TODOS LOS BIENHECHORES.
- A todos los que, de algún modo, estuvieron relacionados con el Seminario.
RECIBAN TODOS ELLOS, DENTRO DEL MARCO DE ESTA SENCILLA DEDICATORIA, EL OBSEQUIO DE NUESTRO SINCERO AGRADECIMIENTO.
1.- UN NUEVO SEMINARIO
Situémonos alrededor de los años 40, aproximadamente. El Seminario Diocesano de Astorga había quedado pequeño para acoger a tantos niños y jóvenes como llamaban a sus puertas. Por otra parte, las exigencias pedagógicas del momento estaban reclamando un centro vocacional acorde con las circunstancias. Todo pedía un nuevo Seminario.
Tras muchas deliberaciones, el Dr. D. Jesús Mérida Pérez, que regía entonces los destinos de la diócesis, con el aliento del Ilmo. Sr. D. Ángel Riesco Carbajo, en tal fecha Vicario General, y con la ayuda y colaboración de la ciudad, representada en la persona del entonces Alcalde del Excmo. Ayuntamiento, D. Inocencio Santos Vidales, decide que el Seminario Menor Diocesano sea construido en La Bañeza.
El 6 de Noviembre de 1.946 se hace pública la noticia.
El 22 de Diciembre de 1946 el Excmo. Ayuntamiento de La Bañeza, realiza la cesión oficial de los terrenos para ubicar el edificio y las zonas de acceso y recreo del nuevo Seminario.
Los trámites fueron rápidos, no así la realización.
El arquitecto que hizo los planos y dirigió la obra fue D. José María de Vega. La realización corrió a cargo de "Construcciones Pujol".
Comenzadas las obras, su ritmo fue lento. Con el fallecimiento del Dr. Mérida acusaron un duro golpe, pero no se detuvieron del todo. La llegada del Obispo sucesor, el Dr. Castelltort Soubeyre, les inyectó un nuevo impulso. Finalmente, muerto el Dr. Castelltort, el Dr. D. Marcelo González Martín culminó con éxito la labor emprendida.
En efecto, después de muchas incertidumbres y esperanzas, el Seminario Menor de La Bañeza abrió sus puertas a los alumnos, por primera vez, el 14 de Octubre de 1.961. El día siguiente, 15 de Octubre, fiesta de Santa Teresa, tuvo lugar la primera “apertura solemne de curso”.
Los actos comenzaron con una misa del Espíritu Santo.
A continuación, D. José Barrio, Secretario del Centro, leyó unas acertadas cuartillas en las que dijo que no se podía hacer balance de un curso anterior, puesto que no existía; “hemos de hablar de nuestro futuro – continuó – con una esperanza: la de dar a la ciudad, a la Diócesis, a España y al mundo entero, sacerdotes santos y sabios”.
Acto seguido, D. Marcelo, en una brillante y sincera alocución, muy propia del momento, manifestó, entre otras cosas, un sentimiento de gratitud a Dios, a los obispos que le habían precedido en la sede y a los vecinos y asociaciones de la ciudad por la espléndida realidad del Seminario; expresó también la gran esperanza que toda la diócesis depositaba en el mismo; y formuló un deseo dirigido, fundamentalmente, a los formadores: que cuidaran con abnegación y sacrificio el tesoro que les entregaba la Diócesis. Se dirigió, igualmente, a los alumnos para inculcarles la vida de piedad y de trabajo. Al final, declaraba inaugurado el curso 1961-1962.
El Adelanto Bañezano, semanario de la ciudad, calificaba el acontecimiento, en primera página, como “fecha histórica”.
Trescientos setenta y ocho alumnos estrenaron con ilusión el nuevo Seminario.
Fue D. Gonzalo Fernández Losada, primer Rector y Prefecto de Estudios, el responsable de encarrilar la marcha del Centro en sus primeros años.
Le ayudaron, como primer equipo de formadores, los sacerdotes: D. Amable Martínez (director espiritual), D. José Barrio (Secretario de estudios), D. Eutimio Gutiérrez, D. José Alonso; D. Ángel Pérez, D. Urbano Rodríguez, D. Amadeo Blanco, D. Manuel Calzado, D. Lauro Rodríguez, D. Ángel Álvarez, D. Tomás Rodríguez, D. José Benito Fernández, D. Jacinto Fernández, D. Gregorio Rodríguez, y los seglares: D. Tomás Bayod y D. Gustavo Santos.
En años inmediatamente sucesivos, se incorporaron al equipo los sacerdotes: D. Joaquín Valcárcel, D. Miguel Sánchez, D. Evelio Vecino, D. José Fernández, D. Germán Sánchez, D. Tomás Alija, D. José Antonio Carro, D. Tomás Mielgo, D. Pedro Núñez, y los seglares: D. Cayetano Luengo, D. José Manuel Díaz y D. Antonio Azores.
Más adelante daremos detalles más amplios del personal que ofreció su labor al Centro a lo largo de toda su vida.
2.- BREVE DESCRIPCIÓN DEL EDIFICIO.
El edificio quedó emplazado a corta distancia del casco urbano de la ciudad de La Bañeza, en el “Paseo Dr. Mérida Pérez”, nombre dado por la Corporación Bañezana al antiguo “Camino Carboneros”, en homenaje a aquel Obispo de la Diócesis.
Un extenso parterre, como un corazón en eterna primavera, embellecía y alegraba la fachada de sabor neoclásico del edificio.
En la planta baja contaba con un pequeño complejo de dependencias destinadas al Sr. Obispo, al Rector, a Secretaría, a Administración y salas de usos varios, entre ellas una hermosa Sala de Profesores y una amplia Sala de Visitas. Los despachos eran sencillos y de gran sentido funcional.
Mención especial merece el espacioso Salón de Actos que era muy aprovechado para las veladas festivas o literarias, para las representaciones teatrales, y para todos los actos públicos de trascendencia y notoriedad. Llegó a contar con un proyector cinematográfico.
Además tenía esta planta ocho aulas, plenas de luz, de regulares y entonadas proporciones, y otra de grandes dimensiones que se utilizó durante años como Aula Magna para celebrar actos académicos de gran concurrencia.
Dos Capillas, sencillas y acogedoras, una la Capilla Mayor y otra Capilla de los Menores que ocuparía años más tarde el espacio de la antigua Aula Magna, ponían un marcado acento de religiosidad en esta planta.
Y no debemos olvidar un patio interior, muy recogido, en el que se vivían momentos espiritualmente intensos cada noche del mes de mayo, con ocasión de celebrar las últimas preces de cada día, ante la imagen de La Virgen. En ese mismo patio se realizaban también las exhibiciones gimnásticas el Día de La Madre, que los familiares podían contemplar desde los ventanales y desde la terraza que lo circundaba en la primera planta.
En la planta primera había cinco aulas de parecidas proporciones a las de la planta noble y posteriormente se añadiría una Biblioteca - con Sala de Lecturas -, que se veía enriquecida cada año con nuevos volúmenes.
Tres tránsitos – El Salvador, Santa María y Ntra. Sra. De las Angustias – evocaban con sus nombres un homenaje a las parroquias de la ciudad.
A los tránsitos se abrían cuarenta y ocho habitaciones, que ocupaban la mayor parte de esta planta. A ellos hay que añadir el dormitorio de “San Francisco Javier”.
También se ubicó en esa planta el local destinado a Laboratorios.
La segunda planta estaba distribuida en siete grandes dormitorios corridos, pero con departamentos personales independientes, aunque sin puerta ni techo. Eran identificados con las advocaciones de “San José”, “La Inmaculada”, “San Pablo”, “San Marcelo”, “San Juan Bosco”, “Sagrado Corazón” y “Santo Ángel”, respectivamente.
Cada dormitorio incluía, además, una habitación para el tutor de cada sección, con despacho y dormitorio.
En esta segunda planta estaba instalada la Enfermería, que constaba de dispensario, cinco habitaciones de aislamiento, diez camas de enfermos, comedor, capilla y sala para convalecientes.
Por lo que se refiere a la planta inferior, respondía a la total adecuación al destino del edificio; todo estaba sacrificado a la eficacia del fin perseguido. Parte importante de la misma estaba ocupada por las dependencias necesarias para las Religiosas del Amor de Dios: capilla, sala de estar y habitaciones. Todo luminoso y cómodo, pero sencillo. La eficiencia moderna al servicio de lo más antiguo: los hombres acercándose a Dios.
Desde esta zona reservada, un pasillo conducía hacia la Cocina, de cuyo régimen interior estaban encargadas las Hermanas. En su amplitud estaba dotada de todos los elementos necesarios.
Anexos a la Cocina, se ubicaban dos grandes Comedores para los alumnos y otro, más reducido, para los formadores. Los comedores estaban dotados de un mobiliario funcional y de un eficiente sistema de megafonía local, que permitía amenizar los tiempos de las comidas con lecturas públicas de libros o de prensa y con audiciones de música, clásica o moderna.
Otras dependencias de esta planta eran la lavandería y, en el extremo opuesto, las duchas, suficientes y con abundante número de lavapiés.
Merece también destacarse el sistema de megafonía que cubría la totalidad de los espacios públicos del edificio, y que permitía disfrutar de audiciones de música en los tiempos no lectivos ni de oración, e impartir noticias e instrucciones a la colectividad, siempre que fuera necesario.
Como complemento de este recorrido, fuera ya del edificio, cabe añadir los muchos espacios de que disponía el Centro, dedicados a patios de recreo. Con el tiempo se fueron creando canchas específicas para cada especialidad deportiva: tres campos de fútbol, un campo de futbito, una cancha de baloncesto y un gimnasio.
3.- EL CAYADO DE DOS PASTORES
El moderador supremo del Seminario era el Sr. Obispo. Él señalaba con sus directrices el camino.
El Seminario Menor de La Bañeza siguió de cerca el paso firme y seguro de dos solícitos pastores: D. Marcelo González Martín, hasta 1966, y D. Antonio Briva Mirabent, hasta 1994.
En julio de 1995, fecha posterior al cierre del Centro, fue consagrado Obispo de la Diócesis D. Camilo Lorenzo Iglesias.
D. Marcelo fue el motor. Lo puso en marcha, lo alentó.
Resuenan todavía los ecos de sus palabras, pronunciadas con calor el día de la inauguración del curso 61-62, y que no han perdido actualidad.
Con su estilo personal, señalaba una meta de esperanza, esperanza que era un reto: “Una esperanza, que es de toda la Diócesis, cuyas miradas convergen hoy en vosotros, profesores y alumnos, del Seminario. ¡Que no se vea defraudada! Nada se os ha escatimado. Siendo pobres, queremos hacernos ricos para que no os falte nada. Vais a vivir, seminaristas, en uno de los mejores seminarios de España; no sólo en lo material, sino en lo espiritual y docente, porque tenéis un plantel de profesores jóvenes, con dedicación total, absoluta, a vosotros; pero precisamente porque lo hemos hecho todo por vosotros, no podemos consentir mediocridades. Mucho espera de vosotros la Iglesia Española, La Iglesia Universal, porque o pensamos en el mundo entero o no somos Iglesia. La Iglesia es el mundo entero”.
D. Antonio fue el faro que lo guiaba en años posteriores, cuando a nadie se le ocultaba que estábamos atravesando una etapa de escasez de vocaciones, en general. Las causas han sido muchas y de diversa índole. Le correspondió ser, en misión difícil pero hermosa, la luz en el camino. Su certera visión de los tiempos, concretada continuadamente en normas, directrices, orientaciones, ha sido siempre un apoyo constante, una presencia acogedora, una voz estimulante.
Bien conocidas son, por otra parte, sus valientes Exhortaciones Pastorales con ocasión del Día del Seminario. En ellas supo acentuar convenientemente su amor y su preocupación por el Seminario. Con estas palabras terminaba una de ellas: “por eso os suplico a todos los diocesanos, sacerdotes, seminaristas, fieles, que cooperéis con vuestro Obispo en la tarea de cultivar las vocaciones sacerdotales. Para ello, enardeced el fuego de vuestro fervor católico, formad comunidades de responsabilidad actualizada, animad a los vocacionados y ayudad, espiritual y económicamente, a nuestros Seminarios. Resuenen en nuestras conciencias las palabras del Apóstol de Las Gentes: “Ay de mí, si no evangelizare” (1ª Cor. 9, 16).”
El Seminario fue tema frecuente en sus charlas con los sacerdotes y en todas sus actividades pastorales. Ocupaba un lugar predilecto dentro de la heredad que tenía encomendada.
4.- LAS VISITAS DE DOS NUNCIOS de S. S. EL PAPA.
Dos fechas, dos visitas, que quedaron grabadas en la historia del Seminario Menor.
El 2 de Junio de 1964, la ciudad y el Seminario, pese al clima, bastante desapacible, vistieron sus mejores galas para recibir al Excmo. Sr. Nuncio de Su Santidad en España, Mons. Riberi.
Acompañaban a tan ilustre visitante las primeras autoridades provinciales, diocesanas y locales, entre las que cabe destacar al Excmo. Sr. Obispo, D. Marcelo González Martín, y al Subsecretario de Justicia, representando al Estado Español, Excmo. Sr. D. Ricardo Oreja Elósegui.
A la una, El Sr. Nuncio ofició la bendición solemne del Seminario en el patio central, desde entonces denominado “El Patio del Papa”.
Si la visita de Mons. Riberi constituye una fecha memorable en la vida del Seminario, no lo es menos la de Mons. Luigi Dadaglio, el 19 de Marzo de 1975.
Acompañado del Excmo. Sr. Obispo, D. Antonio Briva Mirabent, así como de otras personalidades diocesanas y locales, hizo su entrada en el Seminario hacia las once de la mañana.
En tan señalada fecha, además de la festividad de San José, se celebró la inauguración del presbiterio de la Capilla, amplia y bellamente renovado. El acto principal de su visita estuvo centrado en una solemne Eucaristía concelebrada.
5.- DIRECCIÓN, FORMADORES Y PERSONAL.
La dirección del Seminario corrió a cargo de los sacerdotes diocesanos. El máximo responsable, el que dirigía y coordinaba todas las actividades, era el Rector. Lo acompañaban y le ayudaban los demás sacerdotes. De esta manera, constituían, todos juntos, el equipo de formadores.
El Centro conoció cinco rectorados. Todos supieron enseñar que servir es el mejor modo de mandar. | Formadores y otro pesonal. En los datos únicamente están acumulados, de momento, los referidos al período 61 - 86. |
D. Gonzalo Fernández Losada. (4 años, desde 1961 hasta 1965),
D. Nicasio Martínez Pérez. (4 años, desde 1965 hasta 1969),
D. José Fernández Pérez. (2 años, desde 1969 hasta 1971)
D. Marcos Lobato Martínez. (6 años, desde 1971 hasta 1977)
D. Gregorio Rodríguez Fernández. (18 años, desde 1977 hasta 1995).
| Los Rectores y los Formadores, sacerdotes o seglares, en régimen de internado, fueron entregando con gozo, día a día, lo mejor de sus vidas en esta hermosa y noble tarea de formar sacerdotes o, en otro caso, hombres responsables y capaces de desempeñar con acierto cualquier misión que la vida les pudiera encomendar. La tarea era dura, difícil y compleja. También gozosa. Sesenta y cinco sacerdotes dedicaron parte de su vida a este Seminario (hasta 1986). Varios de ellos, incluso, le entregaron las primicias de su sacerdocio. Quede constancia de que el Seminario les estaba sinceramente agradecido. Al lado de los sacerdotes hay que colocar a los profesores seglares, amigos y colaboradores en las tareas docentes (44 hasta 1986). Para ellos asimismo, un sincero agradecimiento. Otras personas ayudaron también en los múltiples quehaceres de la casa. Mención especial merecen las Religiosas del “Amor de Dios”, que prestaron su colaboración durante treinta años, responsabilizándose de las tareas de cocina y comedores. Ocho religiosas tomaron posesión de sus dependencias el 10 de Octubre de 1961. Desde entonces, de acuerdo con las necesidades de la Congregación y del Seminario, prestaron su ayuda muchas Hermanas, cumpliendo maravillosamente, con la ayuda de algunas empleadas, la misión que tuvieron asignada. Pero es justo reconocer que su misión no se limitó a este campo, sino que fue plural. Su disponibilidad se extendió también a otras importantes ocupaciones: encargadas del personal de limpieza, de la lavandería y de la enfermería. Estimamos y agradecemos su labor. Una labor oscura y abnegada, de entrega y de servicio, que encontró plena justificación en servir a Dios a través de los hermanos. En junio de 1991, fueron suplidas por una Misionera de la Caridad, que cumplió también de forma meritoria esas mismas tareas de coordinación. Igualmente se disponía de conserje, ayudante de jardinería, personal de limpieza, enfermera y médico. |
6.- ALUMNOS QUE SE FORMARON EN EL CENTRO.
Conviene destacar, en este apartado, el primer hecho relevante de que SESENTA Y DOS ALUMNOS, que cursaron estudios en este Seminario, alcanzaron la meta final del Sacerdocio antes de 1986. Aplicando el aforismo de que para la vocación sacerdotal, que exige tantas renuncias y dedicación, son muchos los llamados mas pocos los escogidos, el resultado es de notable importancia.
Por otro lado, también es muy fácil constatar, tras un mínimo sondeo de los antiguos alumnos, el hecho de que el otro objetivo o meta, alternativo pero también importante, de formar "hombres responsables y capaces de desempeñar con acierto otra misión" en la vida, se alcanzó de forma sobresaliente y generalizada.
NÚMERO DE ALUMNOS POR CURSO.
Curso 1961-1962 | 378 | Curso 1973-1974 | 436 | Curso 1985-1986 | 133 |
Curso 1962-1963 | 425 | Curso 1974-1975 | 423 | Curso 1986-1987 | |
Curso 1963-1964 | 505 | Curso 1975-1976 | 416 | Curso 1987-1988 | |
Curso 1964-1965 | 602 | Curso 1976-1977 | 382 | Curso 1988-1989 | |
Curso 1965-1966 | 538 | Curso 1977-1978 | 357 | Curso 1989-1990 | |
Curso 1966-1967 | 412 | Curso 1978-1979 | 321 | Curso 1990-1991 | |
Curso 1967-1968 | 399 | Curso 1979-1980 | 280 | Curso 1991-1992 | |
Curso 1968-1969 | 426 | Curso 1980-1981 | 232 | Curso 1992-1993 | |
Curso 1969-1970 | 425 | Curso 1981-1982 | 193 | Curso 1993-1994 | |
Curso 1970-1971 | 388 | Curso 1982-1983 | 188 | Curso 1994-1995 | |
Curso 1971-1972 | 362 | Curso 1983-1984 | 115 | ||
Curso 1972-1973 | 435 | Curso 1984-1985 | 123 |
6.- EVOLUCIÓN ACADÉMICA.
Desde el primer momento, se decidió poner todos los medios posibles para que la formación académica de los alumnos alcanzara unos niveles óptimos en todas las materias lectivas, manteniendo el nivel tradicional de los seminarios o centros eclesiásticos en las materias de humanidades y dedicando los horarios y profesores adecuados a la materias de ciencias para equiparar esta formación a la de los centros educativos que cumplían las exigencias de la normativa general estatal.
El éxito en tal propósito quedó patente cuando se produjeron los reconocimientos y clasificaciones según el marco educativo general y en los resultados que los alumnos obtuvieron posteriormente en la reválida compartida con todo el distrito universitario.
He aquí algunas fechas, que marcaron otras tantas etapas, en la evolución educativa del Centro:
- El 5 de Mayo de 1966 fue clasificado como Centro en la categoría de “reconocido de grado elemental”.
- Por Decreto de 3 de Junio de 1967 fue clasificado como Centro en la categoría de “reconocido de Grado Superior”.
- En 1973 fue aprobada la Clasificación y Transformación Definitiva del Seminario como “Centro de Educación General Básica (E. G. B.)”.
- En 1978 fue aprobada, asimismo, su Clasificación Definitiva como “Centro Homologado de Bachillerato Unificado Polivalente (B.U.P.)”.
- 1983. Por imperativo legal, que impedía impartir por separado los cursos 1º y 2º de B.U.P. en el Seminario de La Bañeza y los cursos 3º de B.U.P. y C.O.U. en el Seminario de Astorga, se procedió a reunificar todo el B.U.P. en el Seminario Mayor de Astorga, quedando el Seminario Menor de La Bañeza para impartir la segunda etapa de E.G.B. (6º, 7º y 8º).
7.- ALUMNO GALARDONADO CON UN PREMIO NACIONAL.
El día 7 de mayo de 1967 fue fallado el Concurso Nacional de Redacción, organizado por el concesionario de la firma "Coca-Cola".
El alumno de aquel Centro, Antonio Núñez Morán, natural de La Bañeza, de cuarto curso de Grado Elemental, que había sido declarado "primer Premio Provincial" el día 30 del mes anterior, fue galardonado, asimismo, con el Premio Nacional.
La ciudad de La Bañeza y el Seminario vibraron al unísono ante tal acontecimiento de gran resonancia local y provincial. Los alumnos se trasladaron a León acompañando a su compañero a los actos oficiales de recepción y felicitación, propios del caso, y al regreso, toda la ciudad, que abarrotaba las calles, lo recibió entre vítores y aclamaciones. El campeón nacional fue agasajado con gran alborozo por sus paisanos, los bañezanos.
El día 9 del mismo mes, se organizó una fiesta realizada por el Centro y la firma patrocinadora del Concurso.
Merece ser destacado este hecho en la historia del Seminario, como un digno premio a su esmerada formación intelectual, en este caso concretada en el aspecto literario.
8.- FIESTAS MÁS IMPORTANTES DE CADA CURSO.
Una fecha muy importante correspondía a la apertura de curso. A ella asistían el Prelado de la Diócesis, las autoridades locales y una representación del Seminario Mayor de Astorga.
Además, cada trimestre académico estaba jalonado con una fiesta de un significado particular:
- En Diciembre, la fiesta de La Inmaculada era seguida con fervor singular, desde la previa novena hasta los solemnes oficios del día de la fiesta, y celebrada con gran esplendor en la velada literario-musical de la víspera.
- En Marzo, el Seminario se vestía de gala par la doble fiesta de su Patrono, San José, y del Día del Seminario. También contaba con la novena previa, una Eucaristía concelebrada, a la que solía asistir nuestro Obispo, las autoridades y representaciones de la ciudad y el conjunto del claustro de formadores. También concluía con una velada recreativa.
- El primer domingo de Mayo, revestía especial brillantez el Día de La Madre, en el que se rendía homenaje cariñoso a las madres de todos los alumnos y, en ellas, a la familia en general. Además de la misa concelebrada, presidida por el Sr. Obispo, era tradicional la exposición de dibujos y trabajos manuales, compendio de las actividades artísticas de los alumnos durante el curso, y una exhibición gimnástica que solía ser muy del agrado del público. Una Velada Familiar, por la tarde, en el Salón de Actos, cerraba el programa del día. En ella se incluían habitualmente una representación teatral y las actuaciones de la Rondalla y del Coro del Seminario.
- Dos días, asimismo, tenían asignada la participación de seminaristas en las actividades parroquiales de la ciudad: La Inmaculada en Santa María y el Corpus en El Salvador.
La relación Seminario-familia señalaba también unas reuniones periódicas que, sin fecha fija, se programaban durante el curso. Esa relación se intensificó notablemente los últimos años, a raíz de la constitución de la Asociación de Padres de Alumnos, en 1980, cuya Junta Directiva permanecía en continuo contacto con el Seminario.
9.- CONFIRMACIONES EN EL SEMINARIO.
Fueron estas confirmaciones momentos “fuertes” en la vida espiritual del Seminario, no sólo en su día, sino en el clima anterior y posterior creado en torno a ellas.
- El 17 de Mayo de 1969, por la tarde, se celebró, por primera vez, el sacramento de la Confirmación en el Seminario. Se confirmaron 280 alumnos. El acto, dentro de su sencillez, se desarrolló en un ambiente de gran religiosidad, al que contribuyeron cánticos apropiados y oportunas moniciones. Fueron padrinos D. Pedro Escudero Brasa (médico del Centro) y su esposa Dña. Delfina López Prieto.
- Una segunda celebración de Confirmaciones tuvo lugar el 4 de Mayo de 1980, coincidiendo con el tradicional Día de La Madre. El Sr. Obispo presidió la concelebración de la Eucaristía, por la mañana, en la que administró el sacramento de la Confirmación a 196 alumnos y 28 familiares de los mismos. Varias personas, a medida que iba avanzando la celebración, aparecieron visiblemente emocionadas. Actuaron como padrinos D. Julio Carvajal Alonso (médico del centro) y su esposa Dña. Olga María Cavero Pérez.
10.- ÓRDENES EN “MINISTERIOS” Y DIACONADO.
Estas Órdenes merecen deben ser puestas de relieve en la historia del Seminario porque fueron la respuesta a un destino y constituyeron un camino a imitar.
- Signos visibles de una semilla vocacional, esparcida anteriormente, fueron estos tres antiguos alumnos – José Manuel, Miguel Ángel y Demetrio – que regresaron al Seminario para recibir, de manos del Sr. Obispo, D. Antonio Briva Mirabent, la Institución de los Ministerios (entonces Órdenes Menores). Fue un día inolvidable: 19 de Marzo de 1969, festividad de San José. El acto fue seguido con toda emoción por todos los asistentes y por los alumnos, incluso, con cierta curiosidad, porque se trataba de las primeras Órdenes celebradas en el Seminario.
- De igual modo, el 18 de Marzo de 1979, El Sr. Obispo ordenó de nuevo, esta vez de Diaconado, a siete jóvenes valientes, generosos, soñadores, antiguos alumnos también de aquel Seminario. Banderas y gallardetes le prestaron alegría a la fiesta. Ellos – Jerónimo, Ambrosio, José Antonio Martínez, Pedro, Sixto, Ángel y José Antonio Madero – representan algunos de los frutos que, tras laboriosos esfuerzos, hemos ido madurando en ambos seminarios, bajo la protección de San José y María Inmaculada. Por uno de ellos, Ambrosio, llamado ya por Dios, casi recién estrenado su sacerdocio, elevamos este recuerdo especial que se hace sentida oración.
11.- IDENTIDAD DEL SEMINARIO.
Es evidente que los Seminarios Menores han experimentado en los últimos tiempos, sobre todo a partir del Concilio Vaticano II, un cambio, una renovación, de acuerdo con el proceso evolutivo de la sociedad en que nos ha tocado vivir. Se han abierto caminos. Se han probado métodos. Sin embargo, no siempre el éxito total ha acompañado los más nobles esfuerzos.
- Nuestro Seminario Menor no perdió en ningún momento de su vida su verdadera identidad. Su finalidad y orientación fueron siempre marcadamente vocacionales.
- Incluso cuando fue reducido a impartir la 2ª etapa de E. G. B., abierto al externado, en nada desvirtuó su orientación vocacional y pedagógica.
- La designación oficial de “Colegio” significó, única y exclusivamente, que tenía sus estudios reconocidos, es decir, adaptados a los Planes de Enseñanza Estatal.
- Su dimensión educativa abarcaba tres objetivos principales:
- Una sólida formación cristiana.
- Una esmerada formación intelectual.
- Una rica formación humana.
- Como internado, se mantuvo dentro del marco de una disciplina sana y equilibrada. La considerábamos un elemento eficacísimo para formar la voluntad y necesaria para salvaguardar un orden y una seriedad, imprescindibles en todo proceso educativo.
- Un reglamento interno, de humana flexibilidad, rigió todas las actividades.
- En general, se intentó seguir las directrices marcadas por el PLAN DE FORMACIÓN PARA SEMINARIOS MENORES, aprobadas por la Conferencia Episcopal Española (Madrid, 1979).
Un elemento identificador del Seminario fue el Himno, cuya partitura, con la letra renovada para el XXV aniversario, aparece a continuación.
12.- TRAYECTORIA ESPIRITUAL.
En general, se ha mantenido con firmeza y claridad la línea de espiritualidad marcada ya desde el principio. Han evolucionado, eso sí, los métodos y los matices, no el esquema ni el enfoque.
Por su carácter específico de Seminario, la vida espiritual ha sido siempre una parcela cultivada con esmero, tarea delicada y difícil, a pesar de todos los esfuerzos.
Dos coordenadas, invariables en el tiempo, han ayudado a fijar la espiritualidad del Seminario:
- En primer lugar, se ha tratado de resaltar en todo momento su función primordial sobre las demás actividades escolares.
- En segundo lugar, se ha procurado distribuir y adecuar prudentemente la intensidad de los actos de acuerdo con las diferentes edades de los alumnos.
La vida espiritual, por ser vida, tiene su ritmo y su pulso. Se ha cultivado con moderación y constancia, a través, sobre todo, de los actos de piedad y litúrgicos. La oración de la mañana, la misa diaria, el rosario, el culto al Santísimo, las novenas de la Inmaculada y San José, el mes de mayo… el retiro mensual, los ejercicios espirituales anuales, las celebraciones penitenciales, las paralitúrgias, etc., han sido terreno propicio para el eficaz desarrollo de la misma.
Por otro lado, el talante espiritual del futuro sacerdote se perfila día a día. En este sentido, la labor de acompañamiento espiritual y vocacional ha correspondido, principalmente al Director Espiritual. En una labor sin apenas brillo exterior, callada, sufrida, los distintos Directores Espirituales, responsables de la espiritualidad de las dos comunidades – mayores y menores -, han ido entregando trozos de sus vidas en esta importantísima labor. Ellos han sido los carpinteros de muchas ilusiones y – en el mejor sentido de la palabra – los fogoneros del barco: han activado el fuego, han mantenido la llama, han avivado la marcha espiritual como desde una atalaya, sin ser vistos.
He aquí sus nombres, dignos del mejor agradecimiento: D. Amable Martínez, D. Joaquín Valcarcel, D. Jacinto Fernández, D. Marcos Lobato, D. Florencio Mendaña, D. Tomás Carbajo, D. Tomás Alija, D. Miguel del Valle, D. José Manuel Sutil, D. Manuel Benavides, D. Vicente Castro, D. Ángel Sánchez, D. Francisco Centeno y D. Blas Míguelez. Los últimos años, ejerció de Coordinador de Espiritualidad D. Juan Herminio Rodríguez.
A su lado, otros colaboradores importantes, cuya labor también debemos agradecer, fueron los confesores extraordinarios, que, semana a semana, cumplían su misión, y sus nombres, familiares entre los alumnos, quedan asociados, por méritos propios, a la historia del Seminario.
13.- ACTIVIDADES DE VERANO.
Las actividades de verano, conceptuadas como complemento o continuación de la formación recibida durante el curso, se realizaron con continuidad y eficacia.
Entre las actividades veraniegas hay que comenzar por los “Retiros”. Se programaron, principalmente, los primeros años. Los alumnos se reunían en zonas determinadas, a donde acudía el director espiritual para dirigir la jornada de espiritualidad.
Más tarde, se dio paso a los llamados “Cursillos” de verano. Distintos centros fueron lugares de acogida para estancias de un par de semanas: Las Ermitas, PP Paules (Villafranca del Bierzo), San Andrés (Vega de Espinareda), PP Palotinos (Veguellina de Órbigo), Pablo VI (La Rúa), PP del Verbo Divino (Coreses), Placeres (Pontevedra), PP del Amor Misericordioso (La Nora). Tmbién se realizaron algunos en el mismo Seminario. Dentro de un marco de espiritualidad, han estado orientados hacia temas monográficos interesantes: cine, socorrismo, periodismo, etc.
Alguna vez se recurrió a la modalidad de campamento. Baste recordar, en este sentido, el que tuvo lugar en El Pelgo, en 1968.
Son dignas de citar estas actividades porque formaron parte de la historia del Seminario. Quizá parte importante, porque la vida se teje día a día, y ellas han podido aportar colorido humano, cultural y espiritual a la vida de los alumnos durante las vacaciones.
14.- PUBLICACIONES.
Dejando a un lado alguna Hoja Veraniega, suelta e informal, editada con mucha intermitencia, y vehículo de noticias, observaciones y comunicaciones de los meses de verano exclusivamente, son tres la revistas cuya publicación gozó de cierta entidad a lo largo de aquellos años:
- Nació la primera ANTENA. Su número "0" data de Febrero de 1963. En el editorial correspondiente a este número puede leerse la orientación y destino de la misma: “Antena llega a tus manos con ansia de establecer contacto, de romper distancias que no existen; quiere hacer sentir – a ti y a nosotros – la colaboración que nos exige ese niño que Dios ha confiado a nuestra formación”. Comenzó con una periodicidad mensual y llegó a alcanzar una docena de números. Formato de folio doble, con cuatro páginas de impresión, en ella aparecen crónicas de mes y colaboraciones varias de Superiores, padres y alumnos.
- Vino a suplirla en el curso 69-70 “… PORQUE NOS LLAMASTE”. Periodicidad mensual. Temática juvenil en clave vocacional; en ella se reseñan también los acontecimientos de cada mes. Colaboran alumnos y profesores. No superó el año de tirada.
- En 1978 vio la luz otra publicación que llevaba por título “SEMINARIO MENOR”. Salió dos veces por año, en marzo y mayo. De características generales parecidas a las anteriores. La de Marzo, motivada por la festividad de San José, Patrono del Seminario, y por el Día del Seminario, tenía una orientación marcadamente vocacional con destino a alumnos, padres y sacerdotes diocesanos. La de Mayo tenía una intención y un desarrollo familiar, porque se publicaba con motivo del Día de La Madre, fiesta de honda raíz familiar en el Seminario. Abría siempre la primera página de ambas una colaboración del Sr. Obispo, a la que acompañan otras de formadores, padres y alumnos. Suele estar presente también a la cita de cada año, un extenso poema compuesto por el Sr. Rector y dedicado a todas las madres.
En este mismo apartado cabe destacar también la publicación, en marzo de 1977, de una colección de cánticos religiosos con el título “PARA TI ES MI MÚSICA, SEÑOR”, completada más tarde con un nuevo volumen, y que fue enviada gratuitamente a todos los sacerdotes de la diócesis.
Si bien estas publicaciones no son portadoras de una historia con mayúsculas, son documentos de una época, en los que se resume buena parte de la “intrahistoria” del Seminario; esa pequeña historia escrita con hechos intrascendentes de la vida diaria.
15.- ACTIVIDADES DEPORTIVAS.
La actividad físico-deportiva a lo largo de aquellos años estuvo marcada, en buena parte, por el éxito. Hubo una época en la que se destacó a nivel provincial e incluso interprovincial, en distintas modalidades deportivas.
- En fútbol, por ejemplo, a nivel de zona, nuestros equipos eran finalistas provinciales en alguna categoría prácticamente todos los años.
- En baloncesto se logró también ser finalista otro año.
- En voleibol se logró el Campeonato Provincial.
- En pelota a mano se consiguieron varios campeonatos provinciales, así como un tercer puesto en un interprovincial.
- Por último, el atletismo, que fue el deporte en que se cosecharon más éxitos: En pista, por ejemplo, se consiguió el campeonato provincial en las siguientes modalidades: 80 m. l., 300 m. l., 600 m. l., 1000 m. l., 1500 m. l., 2000 m. l., y relevos 3x1000 m. l. También se obtuvo segundos y terceros puestos en tetrathlon, 100 m. v., 3000 m. marcha y 5000 m. marcha.
- En campo a través y cross, casi todos los años nuestros equipos lograban algún campeonato provincial y, en una ocasión, un subcampeonato de la Comunidad Castellano-Leonesa.
16.- RESUMEN CRONOLÓGICO.
- 6 de Noviembre de 1946: Se hace pública la noticia de la futura construcción del Seminario Menor Diocesano en La Bañeza, siendo Obispo de la diócesis el Dr. Mérida Pérez y Alcalde de la ciudad D. Inocencio Santos Vidales.
- 22 de Diciembre de 1946: Cesión de terrenos para ubicar el edificio y zonas de acceso y recreo del nuevo Seminario por el Excmo. Ayuntamiento de La Bañeza.
- 15 de Octubre de 1961: Primera apertura de curso, siendo Obispo de la diócesis el Dr. D. Marcelo González Martín y Rector D. Gonzalo Fernández Losada.
- 2 de Junio de 1964: Inauguración y Bendición Solemne de las instalaciones a cargo del Nuncio Mons. Riberi.
- Septiembre de 1965: Nombramiento de D. Nicasio Martínez Pérez para Rector del Seminario.
- 5 de Mayo de 1966: Clasificación del Seminario como Centro de Grado Elemental.
- 25 de Abril de 1967: Clasificación del Seminario como Centro de Grado Superior.
- 7 de Mayo de 1967: Un alumno obtiene el Primer Premio del Concurso Nacional de Redacción de "Coca-Cola".
- 19 de marzo de 1969: tres ex-alumnos reciben las Órdenes Menores
- 17 de Mayo de 1969: Primeras confirmaciones.
- Septiembre de 1969: Nombramiento de D. José Fernández Pérez para Rector del Seminario.
- Septiembre de 1971: Nombramiento de D. Marcos Lobato Martínez para Rector del Seminario.
- 1973: Reconocimiento del Seminario como Centro de Educación General Básica.
- 19 de Marzo de 1975: Visita del Nuncio Mons. Luigi Dadaglio. Bendición del nuevo Presbiterio de la Capilla Mayor.
- Septiembre de 1977: Nombramiento de D. Gregorio Rodríguez Fernández para Rector del Seminario.
- Septiembre de 1978: Clasificación del Seminario como Centro Homologado de Bachillerato Unificado Polivalente.
- 18 de Marzo de 1979: Siete alumnos del Seminario Mayor reciben en el Seminario de La Bañeza la Orden del Diaconado.
- 4 de Mayo de 1980: Segundas confirmaciones.
- 1981: Constitución de la Asociación de Padres de Alumnos.
- 1983: Traslado del BUP al Seminario Mayor de Astorga. Traslado de la estructura formativa del Seminario Menor al Seminario de Astorga.
- Octubre de 1986: Celebración del XXV aniversario de la inauguración del Seminario.
- 1995: Traslado de todas las funciones formativas del Centro al Seminario de Astorga.
- 1995: Cesión de las instalaciones del Seminario Menor, San José, de La Bañeza a la organización “Mensajeros de la Paz”, que lo ha transformado en Hogar Geriátrico.